Capítulo 58.

-Jaime: NO ME MANDES CALLAR.
AHORA LO ÚNICO QUE QUEREMOS ES QUE NUESTROS HIJOS NO SE VUELVAN A JUNTAR CON LOS VUESTROS, PORQUE HABLANDO EN SERIO, NO SÉ CÓMO AITANA PUEDE QUERER A MARÍA, NI CÓMO HUGO PUEDE QUERER A ADRIÁN, PORQUE SON UNOS NIÑATOS.
*Me dolió, porque Aitana y yo nos queremos como nadie, nos defendemos siempre, nos lo contamos todo, y la distancia nos separa durante casi todo el año.
Y Adrián y Hugo también se quieren mucho, y es increíble cómo Jaime ha soltado todo eso...
Aitana se enfadó y bajó. Nosotros tres le seguimos.
Cuando llegamos abajo, Aitana se queda mirando fijamente a su padre, y él al darse cuenta de que estamos abajo y que lo hemos oído todo, se gira y nos mira*
-Jaime: ¿Habéis est...
-Aitana: Mira papá, ¿sabes qué? -dice interrumpiéndole- Que mejor no digas nada, porque ya lo has dicho todo, ya me has demostrado con un tan solo comentario que no eres capaz de controlarte en tus momentos de ira, y que acabas de soltar una burrada como una casa. ¿Que no sabes cómo Hugo y yo podemos querer a María y a Adrián? Pues te lo explicaba, pero no acabaría nunca, porque ellos han hecho por nosotros -se le escapa una lágrima- lo que nadie ha sido capaz de hacer, ¿y sabéis? -dice refiriéndose a su madre también- Lorena tiene razón, lo único que nos estáis haciendo es daño, porque no sabéis lo que es tener a una persona muy importante para ti tan lejos a lo largo del año, no, no lo sabéis, y ellos -nos señala a mi hermano y a mí- lo son para Hugo y para mí, y de niñatos no tienen ni un pelo, porque son de esos amigos que vas a tener ahí siempre y que mucha gente daría por tener.
Y es que en la vida, EN LA VIDA, me pienso separar de ellos, por mucho que me digáis, que me castiguéis o que me hagáis lo que queráis, no lo pienso hacer, porque que vosotros hayáis tenido una discusión no significa que nosotros no podamos vernos más, que tengamos que romper esta amistad tan increíble que tenemos y que nunca he llegado a tener con otras personas.
Y ahora pensad bien si de verdad lo que queréis que hagamos es por nuestro bien.
*Me quedé alucinada con todo lo que fue capaz de decir Aitana.
Sin pensármelo dos veces le di un abrazo.
Sus padres se quedaron mirándonos fijamente, sin saber qué decir.
Aitana empezó a llorar... y a mí alguna lágrima se me escapaba*
-Jaime: Aitana, sabes perfectamente que queremos lo mejor para vosotros, porque os queremos.
-Aitana: Si de verdad nos quisieseis no querríais separarnos de las personas que han estado contigo en las buenas y en las malas, que te han apoyado siempre, que te han insultado a la cara y defendido a las espaldas, de nuestros mejores amigos, no nos haríais eso, y sin embargo, lo hacéis.
-Carmen: Sabéis de sobra que os queremos, más que a nada, como padres que somos, así que ya vale.
-Yo: Es que como padres que sois podríais hacer el esfuerzo de solucionar el problema que hayáis tenido por nosotros, por vuestros hijos, esos que tanto queréis.
-Adri: Eso, que ellos de aquí no se van.
-David: Esto no funciona así eh. Aquí se hace lo que digamos nosotros.
-Yo: PERO PENSAD EN NOSOTROS, EN EL DAÑO QUE NOS HACÉIS QUERIENDO ROMPER UNA AMISTAD COMO LA QUE TENEMOS, QUE ES MUY FUERTE Y LLEVA AÑOS SIÉNDOLO. SON DE LAS MEJORES PERSONAS QUE TENGO A MI LADO, Y POR UN PROBLEMA VUESTRO NO LAS PIENSO QUITAR DE DONDE ESTÁN.
-Lorena: Vale. María, no grites.
*Aitana se sube corriendo arriba, y pega un portazo*
-Yo: Y así es como queréis que estemos; llorando.
-Lorena: Sabes que eso no es así.
-Yo: Pues demostrarlo poniendo de vuestra parte, porque separándonos demostráis lo contrario.
*Es entonces cuando...*