miércoles, 30 de julio de 2014

Capítulo 30.

Estuvimos hablando, haciendo el tonto, pero yo aún así seguía destrozada; lo de Sergio me había partido el alma. Estuve todo lo que quedaba de día fatal, pero aún así sonreía sin ninguna razón.
Por la noche apenas pude dormir porque mi cabeza no paraba de darle vueltas a lo que pasó por la tarde con Sergio y Laura.
Pasó una semana y algo, Sergio y yo seguíamos sin hablarnos, bueno, más bien yo, porque él todos los días me mandaba mensajes pero yo no le respondía a ninguno.
Es 13 de julio, son las 10 menos cuarto, es el día que más temprano me he levantado en todo el verano. Bajo a desayunar, no había nadie despierto, así que cuando termino, subo, me visto, dejo una nota avisando de que me iba a dar una vuelta y salí de casa.
Iba muy tranquila paseando, aunque también seguía pensando en Sergio.
Me encontré con Nuria y Diego.
-Nuria: Buenos días María.
-Yo: Buenos días chicos.
-Diego: Bon día.
-Yo: ¿Qué hacéis paseando con lo temprano que es?
-Nuria: Emmm... ¿y tú? -ríe-
-Yo: Hablo por vosotros dos, ehh -me río también-
-Diego: Hemos salido a dar una vuelta solos, no es nada del otro mundo -ríe-
-Yo: Bueno, ya, si no digo nada... -sonrío-
*Diego y Nuria empezaron a besarse, y era una situación bastante incómoda, porque todo eso me recordaba a Sergio y me ponía bastante mal, aunque sé que no lo hacían aposta.
Decidí sentarme en un banco que había un poco más adelante, y a los 5 minutos se acercaron los dos y se sentaron conmigo*
-Nuria: Cielo, no estés mal.
-Yo: Ya, bueno...
-Diego: Estás así por Sergio, ¿no?
-Yo: No -se me escapó una lágrima-
-Nuria: Cariño, no llores, Sergio te quiere muchísimo, y estoy segura de que fue Laura quien se lanzó, Laura es así, Sergio, sin embargo, no.
-Yo: No es por Sergio... -mentí y se me volvieron a escapar algunas lágrimas-
-Diego: María, se nota que estás así por él, y te puedo decir totalmente seguro que Sergio sólo está pillado por ti, por nadie más, deberías hablar con él.
-Yo: Yo también le quiero muchísimo, pero...
-Nuria: ¿Pero? -dice interrumpiéndome-
-Yo: Pues que no es tan fácil, porque el dolor que me causó no me lo quita nadie.
-Nuria: Como ha dicho Diego, es mejor que habléis.
*Me quedo mirando al frente sin decir nada, y de repente veo que se acerca Sergio, y me dispongo a levantarme*
-Yo: Me voy, luego nos vemos.
-Diego: María no seas así.
Diego me tenía agarrada del brazo.
-Yo: Diego por favor, suéltame, no tengo ganas de hablar con él.
*Conseguí que me soltara y me fui, me crucé con Sergio, le dije "Hola" y seguí caminando.
Sergio se acerca hasta donde estaban Nuria y Diego, cabizbajo*
-Diego: Tranquilo, ya se le pasará.
-Nuria: María es un poco orgullosa en estas situaciones, pero también es de esas que al tiempo quiere arreglarlo todo, estate tranquilo.
-Sergio: Ya, pero es que los tres sabemos cómo es Laura, ¿o no?
-Nuria: Sí, por eso, estate tranquilo que al final María se dará cuenta.
-Diego: Claro, dale un tiempo.
-Sergio: Pero es que tampoco me contesta a ningún mensaje, y es que... pf... -se le escaparon algunas lágrimas-
-Nuria: Venga Sergio, no me llores -le secó las lágrimas-
-Sergio: Es inevitable ante una situación así, porque la quiero muchísimo, y ella pasa de mí.
-Diego: Todo se va a solucionar, tú tranquilo, tío.
-Nuria: Eso, tranquilo, relájate, quédate hablando con Diego, de lo que queráis, que os dejo solos.
-Sergio: No hace falta.
-Nuria: Venga, que sí.
*Nuria le dio un abrazo a Sergio y un beso en la mejilla, y un beso a Diego, Sergio se quedó mirándolos triste.
Nuria se fue*
-Diego: No te preocupes, en serio.
-Sergio: Sois los mejores -se abrazaron-

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